¿Aún no os decidís como cortejar a la chica de vuestros sueños? Encontrar pareja nunca es sencillo y acercarse a ella pues mucho menos. Os imagináis como en siglos anteriores se debía elegir esposa durante la adolescencia o incluso desposarse con vuestros padres hayan elegido; pues, aunque suene extraño en algunas partes del mundo las tradiciones para elegir y cortejar a la pareja son bastante extravagantes. Por eso, no os preocupéis de hacer el oso al acercaros a vuestra chica, estad seguros que hay cosas peores.
Manzanas con sudor. Da asquito, lo sé. Pero en la Australia Rural no se llevan bombones ni flores a las citas; el camino al corazón del ser amado se forma a través de manzanas sumidas en sudor. En este ritual, las mujeres jóvenes, realizan una danza tradicional con rebanadas de manzana bajo sus axilas, al terminar la danza darán una rebanada a comer al chico de su agrado.
La cabaña del amor. Alegraos, no todo es tan malo. En una tribu llamada Kreung, de la remota Camboya, los padres de una chica en edad casadera construyen la cabaña del amor. Aquí diferentes chicos pasaran por la cabaña de la adolescente a pasar la noche (en ocasiones más de uno a la vez) hasta que ella decida con quién desea casarse. En este lugar, el divorcio no existe, por lo que hay que elegir bien con quién pasaran el resto de la vida.
Lijar los dientes. No todos los rituales son así de atractivos, esta dolorosa práctica común entre la sociedad hindú balinesa, consisten en que los hombres y mujeres al alcanzar la pubertad deben de lijar sus dientes. esto será en una ceremonia con un sacerdote brahmán, donde los caninos superiores deben ser lijados al nivel de los incisivos. Esto para evitar malos sentimientos o tendencias hacia el mal.
Empaquetarse. ¿Os imagináis la posibilidad de pasar la noche con la chica que os gusta? No os pongáis a celebrar todavía, en el noreste de Europa y en la América Colonial, se empaquetaban a los novios y debían de dormir juntos. Pero aquí está la cosa, se envolvían en mantas separados y en ocasiones con una placa entre ellos, había intimidad, pero cero posibilidades de tener relaciones sexuales.